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¿Andorra forma parte de la Unión Europea?

Todos tenemos presente a Andorra, ese pintoresco país independiente situado entre Francia y España, en el corazón de los Pirineos. Sabemos que ofrece una impresionante oferta turística relacionada con el esquí y los deportes de invierno, pero también un abanico cada vez más grande de ocio relacionado con la naturaleza para disfrutar durante los meses de buen tiempo. 

¿Pero qué sabemos de su identidad política? En este artículo ahondaremos en ello. 

 

¿Por qué Andorra no es de la Unión Europea?

Porque, respondiendo a la pregunta del título de este artículo, lo cierto que es el Principado de Andorra NO forma parte de los 27 países miembros de la Unión Europea (que hasta 2020 fueron 28, tras el abandono del Reino Unido con el Brexit). 

Andorra no pertenece a la Unión Europea, pero esto no le impide mantener relaciones estrechas con la UE a través de acuerdos bilaterales en áreas como comercio y cooperación. Por ejemplo, Andorra tiene un acuerdo aduanero con la UE que permite la libre circulación de ciertos productos, aunque no forma parte del Espacio Económico Europeo ni del área Schengen.

Entre las razones que explican por qué Andorra no está en la Unión Europea, destacamos las siguientes: 

  • Tamaño y estructura económica. Andorra es un microestado con una economía pequeña (en comparación con la de los países de la Unión Europea) y dependiente del turismo, el comercio y el sector financiero. Su integración completa en la UE implicaría adaptarse a las normativas económicas y fiscales europeas, lo cual podría ser complicado dado su sistema económico particular y sus beneficios fiscales, que han sido una de las bases de su prosperidad. Es decir, no está claro que pertenecer a la UE fuera del todo positivo para Andorra.
  • Soberanía y neutralidad. Aunque Andorra mantiene acuerdos bilaterales con la UE, la plena membresía podría implicar ceder parte de su soberanía en áreas como legislación o política exterior, algo que el país ha evitado para mantener su independencia. Como estado neutral y sin ejército, Andorra ha preferido mantenerse al margen de ciertos compromisos internacionales y mantiene así su autonomía.
  • Relación histórica y geográfica. Andorra ha mantenido una relación especial con España y Francia, sus países vecinos, y su estatus como microestado ha facilitado acuerdos específicos con ellos, sin necesidad de una integración plena en la UE.
  • Acuerdos bilaterales. En lugar de ser un miembro de pleno derecho, Andorra ha optado por establecer acuerdos sectoriales con la UE, como el acuerdo aduanero, que le permite participar en ciertos aspectos del mercado europeo sin someterse a todas las normativas y regulaciones de la UE.

Por tanto, no se puede decir que a Andorra le vayan mal las cosas sin su integración en la UE, ni que su particular estatus le prive de mantener relaciones institucionales con el mayor organismo político europeo. Esto explica el inexistente clamor popular por parte de los andorranos para promover una futura integración en la Unión Europea

Huelga decir (pero lo diremos) que no pertenecer a la Unión Europea no te hace menos europeo, como no lo son menos países con tanta historia y vinculación con las raíces europeas como Noruega, Suiza o Islandia. Ucrania y Moldavia tampoco lo son, pero los trámites para que lo sean en el futuro están avanzando, algo que se despejará cuando cese la guerra con Rusia. 

 

¿En qué podría ayudar a Andorra a formar parte de la Unión Europea?

No obstante, si bien apenas existe movilización para que Andorra se integre en la UE, si hay argumentos que podrían hacer cambiar las tornas. Hay quien considera que esta inclusión traería beneficios en materias como: 

  • Comercio. Al integrarse en la UE, Andorra tendría acceso total al mercado único, lo que le permitiría comerciar libremente con los países miembros sin barreras arancelarias ni restricciones comerciales. Esto podría aumentar las oportunidades comerciales, especialmente para productos locales y servicios, y diversificar su economía, actualmente dependiente del turismo y el comercio.
  • Seguridad. Al formar parte de la UE, Andorra podría beneficiarse de los programas de cooperación en seguridad y justicia, incluyendo la lucha contra el crimen organizado, el terrorismo y otros desafíos transnacionales. Asimismo, tendría acceso a la protección diplomática y consular que la UE brinda a sus ciudadanos en el extranjero.
  • Fortaleza institucional. La integración en la UE requeriría que Andorra adoptara estándares europeos en áreas como derechos humanos, democracia y el estado de derecho. Esto podría ayudar a mejorar sus instituciones y procesos democráticos, y fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas a nivel político y económico.

Además, es probable que este movimiento diversificara una economía muy basada en el turismo, el comercio y el sector financiero, abriendo a otras vías de riqueza como la tecnología o las energías renovables, aprovechando programas de apoyo europeos para pymes y desarrollo económico.

¿Y tú qué opinas? ¿Deberían los ciudadanos de Andorra mover ficha para que el país pase a formar parte de la Unión Europea o está bien como está? Recordemos que desde 1278 Andorra ha sido un coprincipado, es decir, ha tenido conciencia política propia, así como una autonomía en todos los aspectos sobradamente demostrada. 

El debate está servido y, sin acaloramientos, también hay una parte de la sociedad que estaría abierta a esa integración. Desde luego, un tema de conversación propicio para la sobremesa después de una estupenda jornada de esquí en el corazón de los Pirineos… y del sur de Europa. 

Porque Andorra es pequeña, pero no se acaba nunca.